México recibe reconocimiento internacional de gimnasia gracias a las maromas de los chairos
La Asociación Internacional de Gimnastas (AIG) entregó la mañana de hoy un reconocimiento al pueblo de México por promover y poner en alto dicho deporte, al realizar las famosas “maromas para defender a López Obrador”, además de inventar una nueva técnica de maromas que parecen imposible, con tal de rescatar la honorabilidad del mandatario.
La organización señala que esta comprobado que los chairos mexicanos son los que entrenan la mayor parte del tiempo las maromas, y en su afán de poner en alto a cabecita de algodón, han creado piruetas imposibles de realizar, que nunca les salen bien, pero se agradece que intenten crear una nueva pericia:
“Desde la postulación de Obrador hace 15 años, México comenzó a ser potencia mundial en maromas y por ende en gimnasia. Sin embargo, la práctica se incrementó este 2018 cuando ahora si era seguro el triunfo del viejillo.
Hicimos una investigación y en ningún país se practican tanto las maromas como en México, algunos dicen que no deberíamos entregar el reconocimiento porque en esta práctica están prohibidas la sustancias ilícitas, y siempre que los chairos dan maromas están drogados, marihuanos o borrachos con Tonayán, pero estamos reconociendo el esfuerzo, la dedicación y la entrega por dar maromas, y por las nuevas técnicas que crean.
No se trata de una medalla olímpica o de algún triunfo, ojo, se trata de un reconocimiento, por eso pasamos por algo que den las maromas en estado inconveniente. Si los chairos quieren competir en las Olimpiadas ahí si tendrán que dejar sus vicios, pero lo dudo, porque lo único que quieren hacer es estar todo el día discutiendo de política en el cuarto de azotea apestoso, donde vive alguno de ellos”, dijo.
Al evento asistieron 3 chairos que fueron pagados por López Obrador, quienes a pesar de estar visiblemente drogados sorprendieron al mostrar unas impactantes maromas. Sin embargo fallaron en la maroma final, que sería en defender a Obrador de alguna de sus múltiples incoherencias, pero eso no evitó que fueran aplaudidos por el público.