Por grave epidemia disléxica, diputados de Morena confunden ‘derecha’ con ‘izquierda’

También hacen que confundan la Constitución con la Santa Biblia.

Epidemiólogos del IMSS detectaron una grave epidemia de dislexia entre los diputados de MORENA, pues muchos perdieron la capacidad de distinguir palabras con significados opuestos, tales como «derecha» e «izquierda» o «Constitución» y «Santa Biblia«.

Así lo asevera un informe difundido por Chuchín, carnicero de Iztapalapa, entre toda su clientela y los cuates del billar, luego de conocer la versión original por una plática entre los veladores de una clínica del seguro que fueron a comprar chicharrón. y se quedaron echando el chisme.

«Es obvio que en distintos estados del país, varios legisladores pertenecientes a ese partido se muestran incapaces de diferenciar conceptos básicos como derecha e izquierda, por lo que parecen chairos pero la verdad son más mochos que monseñor Norberto«, establece el citado informe.

Agrega que la dislexia legislativa se manifiesta en síntomas como visión borrosa de la realidad, parálisis del progreso, vómito en declaraciones ante la prensa y dolor en el hígado de la ciudadanía, entre otros.

Cuando el padecimiento se agudiza, los afectados pierden toda noción de la orientación motriz, y de plano en vez de ir adelante van pa’ atrás; incluso, la confusión aumenta de tal forma  que los diputadetes creen que la era moderna es en realidad la época de la inquisición.

Aunque no hay un diagnóstico definitivo, se sabe que la dislexia legislativa sólo afecta a las filas de MORENA y que su cuerpo legislativo en Nuevo León es de los más afectados al confundir sus estatutos con el Santo Rosario, por lo que el gobierno ya lanzó estrategias de salud pública en la zona, para ver si se les quita.

«Es que muchos ya se abstienen de bañarse, probablemente sea por eso. Vamos a tener que presentarles el jabón«, se lee en el comunicado.

Se espera que en cuanto termine de confesarse con su pastor de cabecera, el presidente López Obrador emita una postura oficial al respecto (dicha postura será estrictamente la del misionero, según Chuchín el carnicero) y deberá aplaudirse por obligación moral.