Angélica Rivera anuncia su divorcio con Peña para perseguir al amor de su vida: AMLO
La noticia sorprendió a todos, quienes pensaron que el amor que se tenían si era neta.
Angélica rivera, mejor conocida en el medio político como «La Gaviota«, anunció que daría por terminado su matrimonio con el ex presidente más guapo de todos los tiempos; Enrique Peña Nieto, tras culminar el mejor papel de su vida: primera dama de la República Mexicana.
Y es que la actriz, que ganara una audición hecha por el PRI hace 8 años para acompañar a Peña Nieto en su paso por la presidencia, aseguró que no podía seguir guardando su secreto: está perdidamente enamorada del actual mandatario; Andrés Manuel López Obrador.
«Quise ocultarlo, pero no podía. Desde que lo veía en los debates agarrándose a trancazos con mi Enrique, me cautivó. No es algo que me haya nacido ayer o el 8 de diciembre del año pasado, cuando tomó poder, sino que siempre que lo veo, como que se me hace agua el con. No sé, pero voy a luchar por nuestro amor«, reveló la ex primera dama, desde una mansión en Ibiza, propiedad de un valedor.
Rivera también dijo que no le importa que esté casado con Beatriz Gutiérrez Müller, pues no es celosa y que si necesita una primera dama de verdad, con porte y estilo, ella estará en total disposición de tomar ese papel.
«Tengo seis años de experiencia como primera dama a nivel nacional y como dos años de esposa de gobernador, en el Estado de México. También amenizo convivios y hago videos en YouTube muy chidos«, agregó.
«Yo pensé que todo iba bien. Si me sacaba de onda ver cómo todos los días se paraba bien temprano a ver las conferencias de López Obrador y que ya llevara 2 o 3 años sin besarme, aparte que desde el 2014 ya no vive conmigo, pero pensé que era una etapa, así que no le di importancia«, lamentó entre lágrimas, preocupado porque ya no abría quién le cambiara el pañal.
Por mientras, la noticia sacó de onda a millones de mexicanos, pues pensaban que el amor que se juraban La Gaviota y el ex presidente, si era de adebis y no nada más una estrategia para ganar las elecciones del 2012.
«No lo vimos venir«, declararon unas señoras mientras chillaban a moco escurrido.