«Toda mi fortuna la he amasado haciendo tortillas»: afirma Ricardo Anaya

El candidato de que ha combatido al PRI como nadie, pero que antes era valedor del mismo partido, fue cuestionado debido a su fortuna y la de su familia, misma que creció de manera descontrolada haciéndolo prácticamente millonario a sus jóvenes 39 años y que hoy está a punto de jubilarse con una pensión también millonaria a sus 45 años, así, sin tener llenadera.

Ricardo Anaya respondió que ha amasado su fortuna haciendo tortillas, mientras ayudaba a dos señoras a cocinar las mismas con sus propias manos porque todos sabemos que Ricky Rikín Canallín es bien raza y es del pueblo. Afirmó que desde su juventud fue inculcado con los valores familiares y costumbres mexicanas como la preparación de tortillas a mano por lo que se dedicó a esta actividad desde muy pequeño. «Es muy buena pregunta, Juan y te la voy a responder con mucha claridad. Empecé haciendo tortillas de maíz azul en un restaurante de barbacoa en Texcoco, como tuve tanto éxito, me puse a recorrer todo Hidalgo y Morelos haciendo tortillitas en varios puestos de barbacoa en carretera. Ya de ahí formé una empresa multinacional de tortillas y así fue como creció mi fortuna, siempre limpio, lustroso», puntualizó.

Según el último informe de la revista Forbes, Ricky mantiene una fortuna de aproximadamente $453,900,500.00 USD, misma que se divide en un porcentaje de la que 8% de esa cantidad es por la elaboración de tortillas, %12 por sus salarios en puestos públicos y presidencia del PAN y el último 20% no ha sido reportado, pero se cree que puede ser producto también de la venta de masa, salsas caseras, sopecitos y demás derivados del maíz, porque cuando Anaya lo explicó ante los medios, pese a que no le entendimos nada, sonó muy convincente y pues cómo dudar de él.

El candidato enemigo del PRI pero valedor de los priístas, confirmó que de resultar ganador de los comicios de este año, impulsará la industria del maíz en México y desarrollará mejores formas de hacer tortillas a mano: «vamos a hacer las mejores tortillas del país. Probablemente tengamos que privatizar la industria del grano dorado, pero es para bien de todos los mexicanos, igual que como hicimos con las Reformas del sexenio pasado, pero está vez les prometemos que neta, deveritas deveritas ahora si van a bajar los precios, confíen en mi… ah y repartiremos abrazos y también invitaremos al Papa a dialogar y esteee… ¿qué mas había dicho López Obrador que haría? Ah, si, yo también soy un peligro para México, voten por mi, denme su voto de castigo, no sean gachos«, matizó.