AMLO confunde la Casa Blanca de Washington con la de Peña Nieto y acusa a EUA de corrupción
Criticó que en Estados Unidos se aceptara recibir el “monumento a la corrupción” de Peña Nieto y realizó un plantón afuera del inmueble.
Posteriormente, luego de ir a dejar flores de panteón a los monumentos a Benito Juárez y a Abraham Lincoln, el mandatario arribó a la icónica Casa Blanca, en Washington DC, impresionado de encontrarla intacta luego de que fuera destruida incontables veces en decenas de películas.
A su llegada fue recibido por elementos del servicio secreto (que ya no es tan secreto porque todos los vimos) del gobierno norteamericano, quienes lo escoltaron al interior del inmueble.
Sin embargo, luego de escuchar que se encontraba en la Casa Blanca, el mandatario mexicano de inmediato recordó los escándalos en los que su antecesor; Enrique Peña Nieto, estuvo inmerso luego de que se le encontrara que su esposa había comprado la millonaria propiedad con dinero de dudosa procedencia.
Ante la evidente sospecha, López Obrador se negó a ingresar al interior alegando que no iba a formar parte de «neoliberalismo» del pasado y que esos «modos» ya se habían acabado en su gobierno.
Así mismo, acusó al gobierno de Estados Unidos de corrupción y de estar coludidos con la vieja mafia del poder. Criticó también que hallan aceptado recibir como regalo la Casa Blanca del gobierno priísta de Peña Nieto, aún sabiendo que había sido pagada con el dinero de todos los mexicanos.
«No voy a entrar a ese monumento a la corrupción. Respeto al gobierno de Donald Trump, pero deben saber que no somos iguales al viejo casiquismo del PRIAN. Sería una grosería visitar la Casa Blanca luego de tanto escándalo del sexenio pasado. Mejor los veo desde aquí afuerita, ya si Trump quiere asomarse, desde aquí hacemos trato«, arremetió el tabasqueño.
A pesar de que el equipo del gobierno estadounidense le explicó que no se trataba de la misma Casa Blanca de Angélica Rivera y Peña Nieto, el jefe del ejecutivo mexicano se negó rotundamente a caer en provocaciones y montó una casa de campaña a las afueras del complejo, para protestar contra su gobierno represor.
«Quiero invitar a todos los ciudadanos norteamericanos a que alcen la voz; esa casa está manchada por la historia, por el neoliberalismo y el abuso del poder. En noviembre Estados Unidos tiene la oportunidad de votar por una esperanza para su pueblo; Morena, el cambio verdadero«, expuso, mientras repartía volantes de su partido.
Agregó que buscará llevar a juicio en conjunto al gobierno de Estados Unidos y al ex presidente Enrique Peña Nieto, por nexos de tráfico de influencias, lavado de dinero y desvío de recursos, además que pedirá a la periodista Carmen Aristegui volver a investigar este caso.
Se espera que el plantón afuera de la Casa Blanca de Washington, dure por lo menos, hasta las elecciones del próximo noviembre, en las que Morena ya lleva la ventaja en las encuestas gracias al actuar de López Obrador.