Padres espantados por uniforme inclusivo, piden perdón al viejito con falda

Les da miedo que los morritos se besen entre ellos.

Iglesia Cacatólica.- Tras el diabólico anuncio de que la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, había autorizado un uniforme inclusivo para los niños de educación básica en el que niñas podrán usar pantalón y los niños falda, muchos padres de familia se escandalizaron ante la evidente intención de homosexualizar a toda la juventud del país.

Varias doñitas que engañan a sus maridos con el compadre, acudieron a las primarias de sus hijos para exigir que se eche atrás esta decisión, porque en algún pasaje de la biblia dice que las niñas sólo pueden usar falda y los niños pantalón, según ellas.

«Diosito nos creó a imagen y semejanza de las primeras mujeres y hombres que habitaron en el mundo… o algo así, el chiste es que está mal visto a los ojos del creador todo esto. Es obvio que el pinche gobierno a fuerzas nos quiere meter sus ideas de gays y que nuestros hijos se nos volteen para combatir a la familia natural«, espetó Doña Chabe, mientras apretaba fuerte su rosario de plástico.

Apenas se dio el anuncio, varios padres de familia acudieron a distintas iglesias del país para pedirle perdón al viejito barbón que siempre usaba faldas y que tenía ideas hippies sobre el amor (pero entre hombre y mujer) y le rogaron cubrir con su manto sagrado a los pequeños de la cpaital, para que no caigan en las garras de las tontas ideas de la libertad de género.

«Ay, Jesús, que mi hijo no se quiera poner falda porque luego se va a andar besuqueándose con sus amiguitos«, rezó una de las doñas, cuyo hijo siempre llegaba a casa con su cuaderno lleno con dibujos de penes, «y no es falda, era como una sotana… o sea es como una falda, pero de hombre«, agregó.

El FNF (Frente Nacional por la Familia) aseguró que, de no detener esta locura, acudirían con instancias mundiales como el Vaticano o con Ghandi para que les echen la mano: «Están coartando la libertad que tenemos los padres de imponer lo que queramos a nuestros hijos. Son unos represores abusivos, bola de culeros. Que los perdone Dios, porque yo no puedo«, dijo una señora mientras se persignaba.

El proceso de homosexualización de niños empezó esta semana, mientras muchos padres ya atiborraron todas las iglesias de la capital mexicana.