Mexicano acude a empeñar su pantalla para comprarse otra en el buen fin

Los más inteligentes se esperarán a los saqueos de tiendas en enero.

Todo México.- A un día de que pasara la fiebre de las compras y los endeudamientos en este buen fin, cientos de personas comenzaron a sentir lo estragos de la cruda moral tras haber gastado todo su aguinaldo (de este y el del otro año) en una pantalla Full HD 4k tamaño chingamelapupila con costos mayores a los $30,000 pesos y darse cuenta que con un salario de Godínez no la iban a armar, ni trabajando tiempo extra ni barbeándole al jefe por un aumento.

Debido a esto, esta mañana todas las casas de empeño amanecieron atiborradas de compradores sin sana distancia que los días anteriores se encargaron de desgastar la cinta magnética de sus tarjetas, pero esta vez buscando empeñar lo que acababan de adquirir.

«Es que yo pensé que las mensualidades me quedarían como de a 100 o 200 pesos si la pagaba a 65 meses sin intereses, pero los de la tienda son unos desgraciados, nada más te dan 12 meses para pagar. Pinche gobierno, todo es culpa suya«, manifestó Ciro, quien acudió a empeñar una carísima cama de bronceado, aunque él es de tez morena. «Soy apiñonado, ni moreno ni güerito«, aclaró.

«Yo no sé ni para qué me compré esta chingadera si ni tengo cable. Es más, ni pago internet, no puedo verle el ‘nesflis’ y mi antenita de conejo ya no le queda. Yo sólo quería ver los partidos de mi Cruz Azul y mi vieja su Rosa de Guadalupe«, comentó un señor que estaba formado con una tele, dos celulares y varios electrodomésticos.

Incluso, Don Eulalio, residente de una colonia popular en Tecámac, Estado de México, relató que acudió al Monte de Piedad para empeñar la televisión que compró el año pasado (y que aún no termina de pagar) para poder comprarse otra. «Es que la mía ya está viejita, no se ve tan chida y quería una de 5 pulgadas más«, dijo.

Mientras tanto, junto al empeño había un módulo de Telcel, en el que una señora se encontraba reclamando, ya que se acababa de comprar un nuevo teléfono moderno iPhone, pero sus recargas de $10 pesos no le duraban ni para abrir el whats, según dijo. «No chingue, joven, ¿a poco con ver un video en el YouTube se acaba mis megas? No, ya no quiero esta cochinada, quiero mi dinero», aseveró la doñita, que acababa de sacar su flamante iPhone 4S a 24 meses con altos intereses en un Coppel.

«Yo por eso mejor me esperaré a los saqueos de Enero, si es que hay otro gasolinazo o cualquier otro pretexto. Me ahorro una lana y hasta hago ejercicio por andar corriendo en chinga con mi telezota, jajaja«, explicó sabiamente el Canica, residente de Ecatepec y experimentado saqueador de supermercados y tiendas de autoservicio.

La Profeco anunció que también varios Godínez sacaron a mensualidades algún viaje, aprovechando el buen fin, aunque todavía ni les dan vacaciones en la chamba y a veces se tienen que quedar a trabajar más tiempo cuando el jefe anda de malas, por lo que ya también andan solicitando algún reembolso o crédito para comprar Tupperware.