Calderón se emborracha y dice que combatió con firmeza el huachicol

Quieren que ya mejor le quiten el celular.

Alcohólicos Anónimos.- Desde la famosa cantina «Mi Despacho» y enmedio de una pedototota como las que acostumbra ponerse todos los días, el ex presidente Felipe Calderón se puso a malacopear, le salió lo valientito y aseguró que durante su gobierno combatió el huachicoleo con firmeza, tontería que nadie le creyó y es botana en redes sociales.

Así lo aseguró otro borracho que atestiguó los hechos y que a cambio de permanecer en el anonimato lo reveló a Reporte Méndigo

«Me cai de madres que yo solito me madreaba hasta a cinco guachicoleros juntos, neta cabrón… a mi me la pelas AMLO«, fue lo que originalmente twiteó Calderón y que después corrigió un asistente para que más o menos se viera serio, aunque ni así dejó de dar risa.

«Es más güey, había diez veces menos de esas tomas clandestinas y todo pemex me respetaba, neta cabrón«, decía el twit.

Cuando su esposa Margarita Zavala vio las pendejadas que estaba publicando, mandó a su achichincle a arreglarle la publicación, para quedar tal y como fue difundida por los medios de comunicación.

Sin embargo,  esa misma noche se sabe que el ex presidente acudió al domicilio de López Obrador pasando la medianoche y le llegó a hacer un desmadre, pidiéndole que le regrese a su amada (no sabemos si se refería a la presidencia o al huachicol).

Al día siguiente, miembros del grupo de Alcohólicos Anónimos, por órdenes de Margarita Zavala, alcanzaron a Calderón mientras crudeaba en un restaurante de migas por la colonia Obrero e intentaron llevárselo para anexarlo y ver si así deja de decir incoherencias en los medios y en las redes sociales.

«Intentamos llevárnoslo, pero en cuanto nos vio, se echó a correr con caguama en mano y hasta ahorita no hemos podido localizarlo. Esperamos que en unos días aparezca abajo de un puente, como siempre, borracho y con el celular en la mano tuiteando«, lamentó Raulito Garcés, padrino de AA.

El presidente Andrés Manuel dijo que no había bronca, que dejaran en paz a Calderón, ya que es entendible que «padece una enfermedad crónica que no ha querido reconocer» y que ya está viendo la manera de enviarlo aunque sea a un retiro espiritual o pedirle a su esposa que ya de plano le quite el celular.