Marcha fifí se disuelve: derechairos se pusieron a trabajar en vez de estar de revoltosos
Se les olvidó que el cambio está en uno mismo.
Mexico Ciry.- Luego de que muchos fifís se reunieran agitando sus recibos del Palacio de Hierro y pidiendo Uber’s para transportarse durante todo el recorrido, muchos comenzaron a deshidratarse pues en ningún puesto ambulante encontraron quién les vendiera agua Fiji y ni modo de ensuciarse con agua Bonafont.
Además, durante su marcha varios automovilistas y demás ciudadanos les gritaron cosas como «El cambio está en uno mismo» y «Pinches derechairos, pónganse a trabajar«, lo que les hizo recordar cómo se traían de bajada a los chairos cuando el PRI estaba en el gobierno.
«No sabía que se sentía tan feo que te gritaran esas cosas. Ahorita me puse a pensar y pues yo creo que si tienen razón, mejor me voy a poner a trabajar en vez de andar de revoltoso. Soy un inversionista, no tengo por qué estar aquí manifestándome«, comentó con los ojos lagrimeando Raúl Pacheco, dueño de un puesto de periódicos afuera del metro Indios Verdes.
Debido a esto, varios marchantes se separaron del contingente y aprovecharon que pasaban cerca de varios comercios para ver si les daban algún jale en ellos.
«Es que nos patrocinó el patrón Slim, yo ni me he subido a un avión y si por mi fuera, mejor marcharía para que arreglen los corredores del metro Toreo, porque atracan a cada rato. Pero aquí andamos, apoyando al jefecito y que sienta que no está solo«, dijo Nepomuceno, vendedor de chips Telcel en el tianguis.
Por su parte, un fifí que estudia en la Unitec (pero está becado), dijo que si estaban ahí por convicción, ya que si se necesita un nuevo aeropuerto, más fino y que huela a Pinol todo el día: «o sea, nada más viajé en avión una vez y fue porque me gané un concurso de Sabritas, pero si neta hace falta otro aeropuerto, para que no nos mezclen con los de escuelas públicas en el mismo vuelo«, arremetió.
El contingente terminó por disolverse en la Estela de Luz, obra que también defendieron hace años porque pues también hacía falta una suavicrema carísima que demostrara que en México también cagamos dinero.
Muchos fifís todavía no encuentran chamba para dejar de andar de revoltosos pero ya se fueron a hacer un corte de cabello distinto porque el cambio está en uno mismo.