¡Justicia! Sentencian al vato que envenenó a dos perros rescatistas en Querétaro

Alguien es más bien amante de los gatos

Calle de los sujetos amorosos.- El sujeto que envenenó en Querétaro a dos perros rescatistas, Athos y Tango, ha recibido sentencia condenatoria y hoy es un buen día para la humanidad.

Los lamentables hechos ocurrieron en julio del año pasado, cuando el hoy sentenciado Benjamín “N” de 60 años envenenó a propósito a los dos canes, cosa que fue confesada por él mismo, y ahora pasara un mínimo de 10 años en la cárcel, y hasta un máximo de 18 años.

Dan 10 años y 6 meses de cárcel a Benjamín “N” por envenenar a los perros rescatistas Tango y Athos en Querétaro. Es la primera sentencia de este tipo en México. pic.twitter.com/xNClPx1Pgx

— Javier Alatorre (@Javier_Alatorre) August 23, 2022

El amoroso individuo les habría dado a los canes unas salchichas rociadas con veneno mismas que les ocasionaron la muerte.  Y aunque sus entrenadores intentaron rescatarlos, ya nada pudieron hacer por Athos y Tango.

Hombre mató a dos perros rescatistas en #Querétaro; podrían darle hasta 16 años en prisiónhttps://t.co/j6R7T1DC6m pic.twitter.com/LyxvIzZb91

— Milenio (@Milenio) August 23, 2022

Supuestamente, el perro no quería que los perros fueran entrenados en las calles de su colonia, de ahí que haya tomado la decisión de envenenarlos, según constó en diferentes pruebas incluyendo un video en donde se ve que les da el alimento envenenado.

La sentencia fue emitida por un tribunal penal de Querétaro, el cual tras cinco días de deliberaciones encontró culpable al sujeto que ha de ser más bien “a cat person”.

Además de la sentencia privativa de la libertad, Benjamín “N” tendrá que pagar una multa de 2.4 millones de pesos por reparación de daños.

#JusticiaParaAthosYTango Benjamín N., quien fue declarado culpable por el asesinato de los perros Athos y Tango en Querétaro, fue sentenciado a 10 años y medio de cárcel https://t.co/nUJS26EJfH

— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) August 23, 2022

Acorde a la abogada de la entrenadora Mónica Huerta, son tres faltas por las que se halló culpable al individuo, entre las que se incluyen delito agravado por crueldad animal, y por las lesiones provocados a un tercer perrito, que era el hijo de Athos, hechos punibles en los que se actuó con dolo pues la sustancia acaloide que encontraron en el cuerpo de los perritos demuestran que en efecto querían ser evenenados.