Fifís llevan a empleadas domésticas para cargar sus carteles en marcha anti-AMLO

Les pagaron $100 pesitos extras para que les echaran la mano en domingo.

Fifitlán.- Luego de notar que cargar carteles con sus manitas era muy complicado y algo «muy de la plebe», algunos asistentes a la marcha anti-AMLO de ayer decidieron pagar algunas horitas extras a sus empleadas domésticas para que realizaran la tarea en cuestión.

Y es que en algunas fotografías que se publicaron en redes sociales, se pudo ver cómo varios fifís les quitaron su domingo familiar a sus sirvientas para que fueran a echarles la mano a la marcha anti-AMLO, cargando sus pancartas, dándoles agüita en la boquita y lanzándose por los cafés al Starbucks más cercano, de así requerirlo.

«Le decía a mi mujer que marchar para exigirle al gobierno era de gente pobre, pero luego vimos que nos iban a obligar a pagar impuestos, lo que se nos hizo una injusticia, y decidimos salir a levantar la voz. Fue cuando notamos que lo que si era de jodidos era estar cargando los carteles, por eso le dije a la Doña Francisca que se viniera con nosotros a echarnos la mano«, explicó un fifí.

La trabajadora doméstica, totalmente desorientada, continuó marchando mientras sostenía uno de los palos del cartel con ambas manos, mientras el otro extremo era llevado por su hija, a quienes también contrataron para llevar a cabo tan importante labor.

«No sé de qué se quejan, si estamos generando empleos y se le va a pagar el día. Son $200 pesitos más para que puedan comer aunque sea arroz o frijolitos esta semana, o para que salgan a pasear a Chapultepec«, agregó el patrón.

Mientras lanzaban consignas sobre el autoritarismo del gobierno, la inseguridad y la desigualdad, los contingentes de fifís afirmaron que no les importaba pasar todo su domingo marchando bajo el sol mientras se hiciera justicia.

«Aquí estamos, saliendo a las calles para demostrarle a López Obrador que no es el dueño de este país y que no nos importa caminar kilómetros aunque el calor esté sofocante, pobrecitos de nosotros«, agregó una señora que se sentía fifí porque una vez viajó en avión.

Sin embargo, mientras los inconformes usaban sombreros color crema, lentes oscuros y camisas blancas de manga larga, sus empleadas domésticas estaban expuestas a los rayos del sol, bañadas en sudor.

«No le hace, déjenlas, están acostumbradas y lo hacen por gusto, por conciencia, ¿verdad, Francisca?«, cuestionó su patrón.

«Si, don, jeje, pinche gobierno nos tiene reprimidos, vamos a luchar y así, porque… ¿que?«, respondió Anastacia, otra empleada doméstica, mientras agachaba la cabecita en señal de respeto.

Al término de la marcha, los fifís repartieron cien pesos a cada una de sus sirvientas y les dieron cinco pesos extrañas para el micro. «Fue un rotundo éxito, estamos convencidos de que con lo que logramos hoy, pronto, muy muy pronto ese loco de López va a renunciar a la presidencia«, concluyó.

Las empleadas, antes de irse a sus casas, se fueron a dar una vuelta al Zócalo para asistir al AMLOFEST ,en donde aprovecharon que estuvo la Sonora Santanera para desestresarse un rato.