Alcaldes de Coacalco y Ecatepec trabajan por primera vez en su vida; pintan una banqueta
Los alcaldes mexiquenses se pusieron de acuerdo para cambiar la vida de sus gobernados e inspirar un cambio en el mundo.
En un hecho histórico sin precedentes, dos ediles municipales del Estado de México lograron trabajar por primera vez en toda su vida, luego de ponerse de acuerdo para pintarle la rayita amarilla a una banqueta que divide ambas entidades.
Los alcaldes de Ecatepec; Fernando Vilchis y de Coacalco; David Sáncez Isidoro, hartos de vivir a costa del erario desde que metieron las manos en la política, llevaron a cabo reuniones de trabajo que duraron casi tres meses con el único objetivo de realizar por fin, un bien para la sociedad que les ha dado tanto (camionetas del año y casas lujosas en zonas exclusivas lejos de los municipios que gobiernan, por ejemplo).
Tras varias negociaciones, lograron llegar a una resolución que no afectara su estado físico ni emocional; resolvieron comprar un bote de pintura amarilla (de la barata porque son tiempos difíciles) y juntarse para pintar la línea de una banqueta de casi dos metros de largo; una tarea titánica para ambos.
Los preparativos fueron inmediatos; se destinaron recursos de cien mil millones de pesos de los fondos municipales para organizar dicho evento.
«No podemos escatimar en gastos, menos en una obra tan importante que beneficiará a la población de ambos municipios. Estamos contentos de esa banqueta que por años estuvo sin pintar, por fin tendrá un color amarillo muy coqueto, como de ciudad de primer mundo«, expuso muy ilusionado Fernando Vilchis, mientras se apostaba para asaltar a todos los asistentes.
Alabados por un nutrido grupo de ciudadanos bien informados y cero paleros, en una presentación que se transmitió por medios masivos de televisión e internet a nivel mundial, los alcaldes tomaron los rodillos previamente llenos de pintura y comenzaron la labor; fueron casi 18 segundos los que tardaron en colorear las franjas de ese tramo de banqueta.
«No pensamos que podríamos lograrlo, pero gracias a la ciudadanía que nos brindó su voto y su confianza, hemos por fin hecho algo para ellos. Estamos convencidos que esta banqueta pintada cambiará la vida de muchos mexiquenses y esperamos poder repetirlo dentro de uno o dos años, pero en otra banqueta que esté más madreada«, añadió bien feliz el edil de Coacalco.
Ambos dirigentes, que ya han sido reelectos en diversas ocasiones porque claramente hacen bien su trabajo, fueron reconocidos con premios internacionales al mérito y felicitados por líderes mundiales. Incluso, resultaron nominados al premio Nobel de la Paz por su invaluable aportación al mejoramiento de la vida pública de los habitantes del mundo y por ser un ejemplo de valor por salir adelante.
Inspirados por su faena, el mandatario ruso; Vladimir Putin y el ucraniano, Volodímir Zelenski, firmaron un acuerdo para terminar la guerra entre ambas naciones y simbólicamente trazaron una línea amarilla en la banqueta que divide sus territorios.
«Después de ver cómo dos políticos mexicanos trabajaron por primera vez en su vida, creemos que es un buen momento para firmar la paz y hacer lo mismo; cambiar el rumbo del mundo con acciones como estas nos llevará a hacer un mejor lugar para vivir«, declaró Putin muy conmovido.