Claudia Sheinbaum es arrestada por intentar cambiar un cheque robado

Al principio, la cajera pensó que se trataba de Alex Lora, hasta que se dio cuenta que era la jefa de gobierno.

Esta mañana, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia «La Chaira» Sheinbaum, fue puesta a disposición de las autoridades luego de que intentara cobrar un cheque que tenía reporte de robo.

Sin avisarle a nadie, Sheinbaum salió de su oficina vestida con lentes oscuros y una gorra de Morena y se dirigió a una sucursal de Bancomer (porque al chile nadie quiere llamarle «BBVA») y con una voz quebrada y sudando mucho, le pidió a una cajera cambiar un cheque con un valor de 350 mil bolívares mexicanos.

No obstante, la cajera notó que en la línea donde iba el nombre, se había aplicado corrector líquido y se había escrito encima con lápiz Claudia Sheinbaum Pardo, por lo que sospechó que podría tratarse de un robo, a lo cuál alertó a sus compañeros que se encontraban haciéndose güeyes para ver cuánto aguantaba la gente formada.

Al cabo de unos minutos, decenas de policías armados con cuernos de chivo AK47, escopetas recortadas y vehículos antidisturbios, arribaron a la sucursal en donde se suscitaron los hechos para proceder a la detención de  la culpable, quien hasta ese momento había negado ser la jefa de gobierno.

Mientras era esposada y subida a la unidad, Sheinbaum aseguró que dicho cheque se lo había encontrado tirado afuera del metro y que intentó cambiarlo con la finalidad de repartir ese dinero entre los afectados por los hechos de la Línea 12 y la gente de escasos recursos que viven abajo de los puentes y comen ratas.

La cajera afirmó que empezó a sospechar sobre el cheque cuando se pensó que quien quería cambiarlo era Alex Lora, hasta que se fijó bien y se dio cuenta que en realidad era la jefa de gobierno.

«Ahí fue cuando me alarmé porque todos sabemos que la 4T está plagada de ratas, corruptos y comunistas, entonces hice lo que cualquiera haría; detener el avance de la dictadura en favor de los desprotegidos«, explicó la cajera, quien luego de un rato fue elegida como candidata a una diputación por la coalición «Va X México».

Entre gritos y mentadas de madre, Claudia fue trasladada en un Uber Black (porque la patrulla en la que fue subida se descompuso) a los separos para deslindar responsabilidades.

«Por querer hacer una buena obra ahora me quieren acusar de un crimen que no cometí. Quiero que sepan que mi único delito es ser honesta, humana, empática con los demás y tal vez, no darle mantenimiento a las líneas del metro, pero de ninguna manera soy una ratera«, expuso ya más calmada luego de comerse una torta de tamal.

La jefa de gobierno fue puesta a disposición de un juez cívico y posteriormente, fue liberada, como a los quince minutos por faltas en el debido proceso, mientras que Bancomer será penalizado con una multa de 15 mil millones de pesos por andar haciendo ver mal a la gloriosa Cuarta Transformación.