Hijo de AMLO choca auto de lujo único en el mundo, valuado en 30 millones

Testigos afirmaron que iba bien pedo, escuchando narco-corridos en el carro.

Luego de una noche en la que seguro hubo mucho alcohol, mujeres siendo usadas como objetos en ropa diminuta y rituales satánicos, el segundo hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador; Andrés Manuel López Beltrán, chocó al pasarse un semáforo en rojo.

El percance impactó a medios internacionales, ya que Andrés Junior conducía un Koenigsegg CCXR Special One, un carro valuado en 30 millones de pesos, fabricado especialmente para la familia presidencial, hecho con base de carbono, adamantium y lágrimas de la Virgen María.

Según el hijo, ese día iba a irse en combi por aquello de la austeridad republicada y esas cosas que profesa el hippie de su padre, pero se le hizo tarde y tuvo que llevarse el carrito de la familia. «Nosotros queríamos un Chevy, pero este era más económico y ahorrador», agregó.

De acuerdo a testigos, el hijo consentido del mandatario estaba circulando en los alrededores del mercado de La Lagunilla, pues buscaba comprar unos tenis piratas, cuando a un costado de la avenida vio a un inocente cachorrito bien bonito que juraron, era la reencarnación de Cristo y aceleró para atropellarlo.

Sin embargo, no logró frenar a tiempo y se estrelló contra una estatua de Benito Juárez.

«Así se la gasta ese chamaquito, rebelde desde que su papá es presidente, siempre que pasa aquí por su jugo nos mienta la madre y nos escupe y nos tira piedras«, especuló una doña que vendía jugos de naranja ahí cerca.

El auto quedó como pérdida total, por lo que los restos fueron trasladados a un deshuesadero cercano.

Policías intentaron llevarse al hijo del mandatario, sin éxito: «es que nos dijo que era menor de edad y pus como se ve bien conservado, pus le creímos. Lo malo es que no vimos las placas del carro ni sabemos dónde viva, entons pus no pudimos aplicarle ora si que la multa«, excusó uno de los uniformados.

Se espera que con los fierros que quedaron del vehículo, se puedan alimentar hasta 150 familias de escasos recursos durante poco más de un año y que la paz vuelva a reinar en los alrededores de La Lagunilla, en donde frecuentaba el hijo de López Obrador para hacer sufrir a las pobrecitas personas inocentes.