Por error, hacen busto de Elba Esther Gordillo en vez de Benito Juárez

Artesanos pensaron que se celebraba el natalicio de la maestra Elba Esther.

Artesanos del planeta San Antonio, en la galaxia de San Luis Potosí, entregaron el día de ayer un busto que tenía como objetivo conmemorar el natalicio del Benemérito de las Américas; es decir, del presidente Benito Juárez.

Todo iba bien chido, incluso durante la ceremonia se entregaron sándwichitos y cervecitas para cotorrear con toda la población, que se congregó para presenciar la develación del busto conmemorativo.

Sin embargo, al momento de retirar las pequeñas mantas que lo cubrían, todos se quedaron con cara de «ya valió máuser» pues los artesanos entregaron un busto de la maestra Elba Esther Gordillo y no de Benito Juárez, como les habían encargado.

Uno de los responsables aseguró que no les habían explicado bien y como no terminaron la primaria, no sabían que se festejaba el natalicio de Juárez.

«Yo escuché algo de que quería un busto de Elba Esther Gordillo, lo que se me hizo lógico, ya que las mujeres pues tienen busto y los hombres no. Aunque eso también me sacó de onda, porque nunca supimos si Gordillo era hombre o mujer o alienígena«, espetó Don Ramiro, uno de los artistas creadores de dicha abominación.

Para pasar el mal sabor de boca, las autoridades de San Antonio se hicieron güeyes y nombraron a la plaza en donde se conmemoró la ceremonia como «Plaza Elba Esther Gordiyo» (con ‘y’, para no meterse en broncas con la ex líder de la SNTE o con algún planeta vecino).

El gobierno de San Luis Potosí aprovechó el altercado para saludar a la raza alienígena del planeta de Elba Esther y pidieron unir fuerzas en favor de las familias potosinas.

«Queremos que las razas intergalácticas vean este busto como un tributo hacia su mayor representante aquí en el planeta tierra y queremos estrechas nuestros lazos en favor de la galaxia entera«, agregó el gobernador Juan Manuel Carreras.

Poco después, medios locales revelaron que los artesanos habían cobrado únicamente $150 pesos por la obra y dos caguamas de Tecate, aunque en el presupuesto el gobierno declaró que había costado $890 mil pesos. Además, los artistas contratados en realidad eran músicos, por lo que no tenían ni idea de escultura.