Cliente enchilado demandó a una tienda por unos calcetines que no “duraron toda la vida”

Que ya tienen hoyitos y no se los quieren cambiar

Monte de las patas descubiertas.- Un cliente demandó a una famosa tienda de deportes porque los calcetines no le duraron toda la vida como ofrecían en la garantía.

El sujeto con dedos friolentos interpuso su demanda en la capital del estado de Missouri, luego de que la tienda deportiva Bass Pro Shops se negara a hacerle válida la garantía que ofrecían respecto a sus calcetines, y que rezaba así:

“Los últimos calcetines que necesitarás comprar”, decía la tienda respecto a la duración de sus productos y sobre todo, a una extraña garantía en la que ofrecía cambiarle a sus clientes las medias para que siempre se mantuvieran frescos, cosa que el individuo de nombre Kent Slughter, hacía valida año tras año.

Kent Slaughter is seeking $5 million in damages from Bass Pro after it refused to replace socks advertised with a lifetime warranty, according to a class-action lawsuit. https://t.co/rwOPcOn5VM

— The Washington Post (@washingtonpost) July 20, 2022

Es decir, la tienda aplicaba la garantía cambiando los calcetines roídos o desgastados, por unos nuevos de la misma marca, con tan solo comprobar que lo habían comprado ahí, y es lo que Slaughter llevaba años haciendo, hasta que de un día para otro cambiaron la política de la empresa y pasaron a ser “de por vida” a “solamente por 60 días”.

Imaginen a este cliente en un bufete de comida

Esto hizo enfurecer a Slaughter quien decidió demandar a la mega corporación por 5 millones de dólares por “daños”, y ahí es donde estamos ahora.

“La demanda es por un principio simple: la obligación de la empresa de hablarle a sus clientes con la verdad. Bass Pro Shop hizo la promesa a sus clientes que los calcetines Redhead tenían garantía de por vida”, explica el abogado del cliente al que no quisiéramos ver en un bufete de comida.

The bass pro shop pyramid in Memphis pic.twitter.com/cPbd5gwrnv

— Olivia (@ArkadiaCoast) July 28, 2022

“Las promesas de las empresas a los clientes debería valen algo”, sentenció para The Washington Post la firma legal que lleva el caso