En su visita a Washington, AMLO exige compartir habitación con un caballo

El presidente mexicano y futura deidad sagrada del universo entero; Andrés Manuel López Obrador, ya se encuentra realizando  su visita diplomática a Washington para saludar a toda la banda y aprovechar para reunirse con su homólogo igual de ruquito de Estados Unidos.

No obstante, el tabasqueño ya ha emitido una serie de peticiones al gobierno norteamericano para que su visita después de dicha reunión sea más cómoda y sus acuerdos resulten más satisfactorios.

En un inicio, únicamente se limitó a pedir que a su llegada se preparara una misa en honor a San Juditas para dar gracias por el nuevo T-MEC, sin embargo, también pidió alimentos sin conservadores y que se le hospedara en una fondita en donde se le permitiera compartir habitación con un caballo.

«Ya pedí a los Estados Unidos y al presidente Biden  que me dejen compartir mi cuarto con un caballo, un burro o cualquier animal de granja, pero que sea mamífero. No por nada en particular, sino porque me recuerda a mi natal Tabasco y cuando me dormía en el rancho junto a los animalitos. Así no se me olvida de dónde vengo y evita que se me suban los humos«, explicó tartamudeando medio nervioso.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos detalló que ya se encuentran en pláticas con algunos hoteles de la capital estadounidense para que se les permita cumplir dicha petición.

El periódico The Washington Post expuso que el mandatario también demandó servicios especiales para su estancia, tales como chocolate derretido, bebidas alcohólicas, condones, una cámara de video y la instalación de un potro del amor.

«También nos pidió privacidad durante toda la noche hasta la mañana del otro día y rechazó todo tipo de seguridad. Disque porque él confía en el pueblo y que no quiere a nadie de chismoso durante su estancia ni que oigan lo que sucede en su interior«, reveló el diario.

Asociaciones como PETA y Mundo Patitas pidieron esclarecer los motivos por los que el presidente mexicano pidió privacidad con un caballo, alegando que existen elementos sospechosos en el proceso de su visita al vecino del norte.

Desde su arribo a la presidencia de la República Mexicana, López Obrador ha sido captado en varias ocasiones acariciando de manera muy cariñosa a distintos animales, incluso a aves de corral, por lo que se han corrido fuertes rumores de que podría deberse a que extraña mucho su rancho «La Chingada».

«No me juzguen, no es por nada malo, pero desde chavo me gustó montar a caballo y creo que puedo hacerlo durante mi estancia en Estados Unidos; sólo quiero practicar mis habilidades de amor… a la equitación«, concluyó mientras sudaba mucho y se cubría la entrepierna.